
EL LILAH
El juego del conocimiento de sí mismo
Harish Johari
Además de un libro, el Lilah es un juego. Harish Johari en el Prefacio dice:
Hay solamente un juego, el Juego en que cada uno de nosotros es un jugador representando su papel. El Juego es Lilah, juego universal de la energía cósmica. Lilah es un Juego divino.
Este increíble libro rescata de la lengua sánscrita, una antigua tradición que ha permanecido viva casi dos mil años.Fruto de las tradiciones espirituales hindúes que explorabn diversos estados de conciencia en el viaje interior. Lilah es uno de esos mapas donde se muestra la geografía del alma.
Cada casillero del tablero representa un nivel de conciencia en el proceso. El lanzamiento de los dados simboliza la influencia del hado - azar en una existencia que no siempre se da en una secuencia de hechos ceñidos estricatamente a la lógica.
Como el Tarot en ocicidente y el I Ching en China, el Lilah es el Juego por excelencia en la tradición hindú.
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Notas de Claudio Naranjo:
La esencia del jugador es la habilidad para llegar a ser: para jugar un papel, porque, lo que es la esencia misma del jugador, puede adoptar cualquier papel. Pero una vez que el jugador entra en el juego, una vez que asume la identidad de la persona, del personaje que adopta, pierde de vista su propia naturaleza. Olvida la esencia de lo que es jugar el juego. Y sus movimientos son decididdos por el dado del Karma.
Así como hay momentos en que la luz del sol ilumina momentáneamente la configuración de las olas y las corrientes de un río, asímismo hay momentos en que la clara luz de la conciencia revela la configuración del rol vital del jugador. En esos momentos la naturaleza y la corriente de la energía de la vida se presentan a la vista como un relieve.}Entonces el jugador pierde el apego a su papel y comienza a ver su vida como parte del todo. El propósito de este juego es ayudar al jugador a obtener la hbilidad de despegarse de sus identificaciones y ver cómo puede llegar a ser un mejor jugador. Porque este juego es un microcosmos del gran juego. El contenido de los setenda y dos espacios del tablero es la esencia de miles de años de exploración del ser, en el corazón de Tradición Hindú.
A medida que el jugador se mueve de espacio en espacio, de cuadrado en cuadrado, comienza a reconocer la configuración de su propia existencia, emergiendo con claridad cada vez mayor y más profunda a medida que crece su comprensión del juego. La sensación de desatarse crece a media que ve cada estado como temporal, algo para moverse más allá, y una vez que la temporalidad de toda situación y cualquier espacio llega a ser real para el jugador, éste puede liberarse de dicha situación, abandonarla amedida que intenta penetrar aún más la maravilla que es ser.
Como en todos los juegos, en éste también hay una finalidad, un gol, un objetivo que alcanzar. Por ser la esencia del jugador su habilidad para identificar, su única forma de ganar el juego es identificar su Fuente. Esta es la Conciencia Cósmica, la esencia del puro Ser que trasciende el tiempo y el espacio, que no conoce límites, que es infinita, Absoluta, Eterna, sin cambio, el Todo, sin atributos, más allá del nombre y la form. el juego termina cuando el jugador llega a ser él mismo, la esencia del juego, Esto es el Lilah.
Los santos que inventaron este juego usaban el tablero para reconocer el estado actual de su propio Ser. Observando en la práctica que serpientes amenazaban todavía llevarlos hacia abajo y qué flechas podían subirlos aún más.
El movimiento fue decidido por el dado Kármico y a pesar de que el dado dedició su movimiento de acuerdo a su propia evolución, representa el estado actual del jugador. Conscientes de esto, los sabiuos observaban, jugando el juego una y otra vez, el camino a través del cual se movían, siguiendo el dado y estudiando cuidadosamente su propia reacción cuando caían en una ser´piente o una flecha, Observando de este modo su propia interioridad podían entender si habían comprendido lo que es no estar involucrado. Al mismo tiempo, las redes del juego les atorgaban estar involucrados. Al mismo tiempo, las redes del juego les otorgaban una visión más profunda del principio del Divino Conocimiento en el cual se basa el tablero. Era así un estudio de las escrituras y un descubrimiento del Ser al mismo tiempo.
Esto es lo que hace único al Lilah (Gyan Chaupad): el juego del Conocimiento de sí mismo.
INTRODUCCIÓN
originalmente, este juego se llamó Gyan Chapaud (de Gyan, conocimiento, y Chapaud, juego jugado con un dado) y fue diseñado por santos y profetas como una clave para comprender los estados interiores y aprender principios del Dharma (aquella ley inherente a la naturaleza de todos los fenómenos naturales).
Con sus serpientes, flechas y setenta y dos cuadrados, representando 72 planos, el juego proporciona una llave para comprensión de los Vedas, los Shrutis, Smiritis y Puranas.
(Vedas. Conocimiento divino, Perfecto Conocimiento, Shrutis, frecuencia del sonido cósmico, que flotan en el Cosmos como encantamientos, revelados a los visionarios. Smiritis aplicación práctica del Divino Conovimiento. Puranas los cuales a través de cuentos e historias refllejaron la aplicación práctica de la ley del Dharma, ilustran la filosofía de los Vedas con sus acciones) que flueyen en el cuerpo de la tradición Hindú como filosfía y estilo de vida. Al jugar comienza automáticamente el movimiento a través de los diferentes cuadrados del tablero. Cada cuadrado tiene un nombre, que representa tanto un estado interior como un plano, y cada nombre gatilla la mente y lleva la conciencia deñ jugador a contemplar y ponderar sobre el concepto detrás de la palabra por tanto tiempo como se permanezca en el cuadrado.
Después de unos pocos minutos de iniciado el juego, el tablero comienza a jugar con la mente, el intelecto, el Ego, el sentido de la propia identidad, en suma, la ser-eidad del jugador.
Los creadores de este juego lo vieron como una herramienta para comprender la relación del ser individual con el ser absoluto.
El próposito úlyimo del juego es nada menos que la liberación de la conciencia de los enredos del mundo material y su unión con la Conciencia Cósmica.
Tal como gota de agua tomada del océano, contiene todos los elementos del océano que fue su fuente; así también la conciencia humana es una microcósmica manifestación de la Conciencia Universal. Todo lo que un hombre puede llegar a saber, existe desde un principio potencialmente en él mismo. Porque todo lo que el hombre percibe es producto de sus órganos de los sentidos.
Cualquier acciónn que tome el jugador es apropiada, siempre que se de cuenta que toda acción planta semillas kármicas que tal vez no den fruto por años. Los frutos del Kara pueden incluso no manifestarse en la vida actual, sino emerger, reaparecer sólo en alguna encarnaci´n futura. Son estos Karmas de las vidas pasadas los que determinan el curso del desarrollo de la personalidad del individuo.
El verdadero trabajo del jugador es reconocer esos karmas y los efectos que provocanen su ser. De este darse cuenta viene el conocimiento necesario para elevar el nivel de la conciencia.
SIGNIFICADO DEL JUEGO
El espiritú científico de los sabios hindúes se volcó hacia adentro, para investigar esa complejidad que es la conciencia humana.
Así, Oriente se descubrían principios en la operación de la conciencia humana. Los Yogas exploraban el laberinto del ser y descubrieron setenta y dos primarios del ser. Estos estados son los cuadrados del jueglo del Lilah, una tabla periódica de la conciencia.
En estos setenta y dos estadios, el hombre actúa du drama Kármico y el juego finaliza sólo cuando adquiere la comprensión total del Juego: Conciencia Cósmica.
El jugador tira su dado, dejando que las fuerzas del Karma determinen donde caer. Se mueve a través de los espacios y los planos, hacia arriba con las flechas, hacia abajo con las serpientes, hasta que consiga vibrar armoniosamente en todas partes, en todos los espacios y arriba y abajo pierden su significado.
Cuando cae el dado en el tablero es cuando opera el principio conocido como sincronicidad. Este término fue acuñado por Carl Gustav Jung para explicar los lazos que a veces se forman entre dos acontecimientos de mundo de los fenómenos, aparentemente no relacionados entre sí.
Sincronicidad es la satisfacción de una necesidad por un agente externo, excluido del control consciente del ser individual.
Sincronicidad es estar en el lugar correcto, a la hora exacta. En realidad es un proceso continuo.
La vida humana está dividida en ciclos de octavos: 7 días para el establecimiento de la comceptcion; 7 meses para completar la formación del cuerpo en el vientre, 7 ciclos mayores de 7 años cada uno, la longitud del ciclo lunarcompleto durante el cual se mueve a través de cada uno de los centros síquicos. En el juego del Lilah cada uno de esos 7 ciclos constituye una hilera horizontal.
Primer ciclo hasta los 7 años, el jugador es demasiado autocentrado, demasiado el mismo.
Segundo ciclo, de 7 a 14 comienza a relacionarse con grupos de amigos, viviendo en el dominio de la fantasía.
Tercer ciclo, 14 a 21, quiere establecer su identidad.
Cuarto ciclo, 21 a 28m comienza a desarrollar el sentido de responsabilidad.
Quinto ciclo, 28 a 35, comienza a instruir a otros.
Sexto ciclo, 35 a 42, llega a ser un observador de sus patrones de energía y revisa sus karmas pasados a la luz de la experiencia.
Séptimo ciclo, 42 a 49, está generalmente instalado, centrado, vive su vida persiguiendo el encuentro con la verdad.
Este es el curso normal del desarrollo humano. Y pasará por una cantidad de serpientes, de marres y ataduras, que muchas personas gastan su vida en el niveel bajo y otros que pueden desvanecer las serpientes y las flechas aprecen mágicamente para empujarlo al octavo plano.
El octavo plano es el plano más allá de todos los plano , son los 7 chakras.
Los chakras y el día.
A la salida del sol la energ+ia está en el tercer chakra, y después de la puesta del sol alcanza al séptimo chakra.
Lilah es la gran aventura y el gran descubrimiento.
Numerología del juego
La tradición hindú adscribe gran significado a los nueve npumeros básicos. de 1 a 9, cada número corresponde a un set de atributos básicos.
Todo lo que existe está dispuesto de acuerdoo a los números como parte de todo lo manifestado. El todo es sin límites, sin cuenta, sin número cero, Shoonya, el no ser que es el comienzo de Lilah, el juego cósmico.
platón considera los números como "la esencia de la armonía" y armonía es la base del cosmos y del hombre.
El arreglo del tablero del Lilah está basado en la piedra fundamental, que es la esencia de la numerología, equilibrada como un perfecto rectángulo.
Así, el tablero continene ocho hileras horizontales de la base hacia aarriba. En la tradición hindú, ocho es el número del universo manifestado, Profriti, que está compuesto de cinco elementos (éter, aire, fuego, agua y tierra, y tres fuerzas: mente, intelecto y ego). Las columnas verticales de izquierda a derecha totalizan nueve, el numero de lo Absoluto, el ocho de Prikriti más uno, la Conciencia. Nueve es la consumación de la serie de números básicos, y y es por tanto el número de la consumación, por eso son 72 cuadros los cuadrados que crean el campo del juego cósmico. Cuando 72 es reducido a un simple número completo, de nuevo llega aser nueve (7+2=9).
En la noción serpentina del juego, el principio de cada columna horizontal comienza con un número reducible a uno y termina con un número que se reduce a nueve.
Cada hilera horizontal contine nueve números que, cuando se suman juntos, producen un número 9.
1a. hilera 45 (4+5=9)
2a. hilera 126 (1+2+6=9)
3a. hilera 207 (2+0+7=9)
En las columnas verticales, exceptualdo la central, contiene dos npumeros básicos.
1a. columna 18 (1+8=9), 19 (1+9=10=1), 36 (3+6=)... 1 y 9
2a. columna 17 (1+7=8), 20=2... 2 y 8
3a. columna 16 (1+6=7), 21 (2+1=3).... 3 y 7
La quinta columna todos suman 5
La c olumna central, la columna del equilibrio, contiene números 5, y dos 5 se transforman en 10=1. Sumando el resultado de cada columna vertical es 292 (2+9+2=1304), el número de la organización racional, del logro tangible, tetramorfo: el cuadrado sin forma.