

Cabalá o Kabbalah
¿Qué es la Cabalá o Kabbalah?
¿Qué es el Cabalá?
El Cábala se ha ensombrecido en confusión, leyenda, mito y falsedad, porque la Cabalá se ha ocultado durante miles de años hasta hoy. Aunque sus orígenes tienen sus raíces en la profunda antigüedad, desde el momento de la antigua Babilonia, la sabiduría de el Cabalá ha permanecido casi oculto a la humanidad desde que apareció más de cuatro mil años atrás. Para este mismo día, sólo unos pocos saben lo que realmente es el Cabalá. Por milenios, la humanidad ofreció una amplia variedad de cosas con el nombre de "Cabalá": hechizos, maldiciones y hasta milagros, todos excepto para el método de el Cabalá en sí. Durante más de cuatro mil años, la comprensión común de el Cabalá ha sido compuesta de conceptos erróneos y malas interpretaciones. Por lo tanto, en primer lugar, la sabiduría de el Cabalá, debe quedar clara. Kabbalist Yehuda Ashlag (Baal HaSulam), establece la siguiente definición en su artículo "La Esencia de la Sabiduría de el Cabalá": Esta sabiduría no es más ni menos que una secuencia de raíces, que cuelgan hacia abajo en forma de causa y efecto, en fijo, determina las normas, a un entrelazamiento único, exaltado objetivo descrito como "la revelación de Su Piedad a sus criaturas en este mundo. " En palabras más simples, es un superior, con toda la fuerza, o "el Creador", que rige todo en la realidad. Todo el mundo desciende de esta fuerza global. Algunas de estas fuerzas que nos son familiares, como la gravedad o la electricidad, mientras que existen fuerzas de orden superior que actúan al mismo tiempo en forma oculta para nosotros. Cabalá tiene el mapa o el conocimiento de cómo estas fuerzas ocultas están estructuradas, y las leyes por las que influyen en nosotros. Nos enseña cómo desarrollar un sentido de esas fuerzas y, finalmente, descubrir su único objetivo para llevar a la revelación del Creador, mientras que vivimos en este mundo.
Los 72 nombres de Dios
El Cabalá o Kabbalah enseña que todo ser humano comparte la misma finalidad en la vida, que es recibir toda la alegría y satisfacción que Dios desea para nosotros. Pero si bien esto es fácil de decir, lleva cierto trabajo espiritual eliminar las tendencias negativas que nos separan de los regalos de la vida. Y para realizar este trabajo, nuestra alma necesita soporte técnico, como lo haría un ordenador o cualquier otro mecanismo muy sensible.
Una de las enseñanzas de Cabalá más importante es que no estamos solos en las tareas de la vida. Existen poderosas herramientas para ayudarnos incluida la Biblia misma. El Cabalá enseña que la Biblia no es ni un tema de estudio académico, ni un libro de mandamientos y prohibiciones para ser tomado literalmente. Por el contrario, la Biblia es un documento codificado en el que los verdaderos cimientos del universo se encuentran escondidos, incluida la increíble tecnología espiritual conocida como los 72 nombres de Dios.
¿Qué son exactamente los 72 Nombres?
Según las enseñanzas cabalísticas hay 72 combinaciones únicas de letras del hebreo a partir del capítulo 14 del libro del Éxodo que crean una vibración espiritual que es un poderoso antídoto a la energía negativa del ego humano.
Esta revelación es un paso crucial en la labor de los maestros cabalísticos durante miles de años. Cada generación de sabios ha adelantado la tarea de decodificación de la Biblia, cada uno ha edificado sobre la labor de los que vinieron antes, contribuyendo así a la sabiduría del Cabalá. El propósito y el compromiso del Centro de la Cabalá es continuar este trabajo.
Un estudioso Yehuda Berg dedicó cinco años a investigar y descubrir los significados ocultos de las combinaciones de letras que componen los 72 nombres. Su revelación ha sido un gran avance en los siglos de historia de la Cabalá. La clave para conectar con el poder de los nombres se encuentra en los pasajes bíblicos de las que proceden. Como describe la Biblia, 600,000 Israelitas se situaron a orillas del Mar Rojo. El Faraón y el ejército egipcio estaban en su búsqueda. Con el agua en frente de ellos y sus enemigos detrás, parece no haber ningún lugar para ellos. Sólo podían clamar a Dios para la salvación. ¿Y qué hizo el Creador en respuesta a sus gritos? Este es uno de los más cuidadosamente estudiado y debatido en todos los pasajes bíblicos. La respuesta fue: "¿Por qué me llaman a mí?" Pero ¿quién puede llamar a los israelitas, si no Dios?
El Cabalá explica que el pasaje es un mensaje cifrado que explica el secreto de la naturaleza humana y la forma de superar los desafíos que afrontamos a lo largo de nuestra vida. En su comentario sobre este pasaje, el Zohar, la fuente de la sabiduría cabalística, explica que no había necesidad de que el creador les de la ayuda, porque en ese momento Moisés reveló los 72 nombres, y la conciencia colectiva del pueblo se elevó. Pero ni una sola molécula de agua se trasladó hasta que el pueblo había avanzado físicamente en el mar con certeza inquebrantable, para dar un paso a la libertad.
Como deja claro el Zohar, el propósito de los 72 nombres está escondido en la historia. Los nombres son una herramienta para ayudar a la humanidad a hacerse con el control sobre el caos mediante el control de la naturaleza física. Al usar los 72 nombres, los israelitas se sobrepusieron al ego, por lo tanto, ha cambiado la naturaleza del agua. Según la Cabalá, la humanidad está destinada a tener control sobre la naturaleza física, el único obstáculo es nuestro ego. La superación del ego en su misma fundación lleva el control del mundo físico, y que es el propósito del instrumento que es el de los 72 nombres. El Zohar explica además que, a pesar de lo que podríamos creer, nuestro ego no es realmente lo que somos. Por el contrario, el Cabalá describe el ego como un vestido, una cortina que oculta la luz de nuestro verdadero yo. Nuestro propósito en este mundo es eliminar la prenda que oculta nuestra verdadera esencia y potencial.
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¿QUÉ ES LA CÁBALA?
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A pesar de que sus orígenes se remontan a la antigüedad, desde los tiempos de la antigua Babilonia, la ciencia de la Cabalá se ha mantenido prácticamente escondida de la humanidad desde que apareció hace más de cuatro mil años.
Esta misma ocultación es lo que ha mantenido el atractivo subyacente de la Cabalá. Renombrados científicos y filósofos de muchos países, como Newton, Leibniz, y Pico de la Mirandola, han investigado e intentado entender la ciencia de la Cabalá. Sin embargo, hasta la fecha, sólo unos cuantos saben lo que la Cabalá realmente es.
La ciencia de la Cabalá no habla acerca de nuestro mundo, y por esta razón, su verdadera esencia no es captada por las personas. Es imposible comprender lo invisible, lo imperceptible, y lo que no ha sido experimentado. Durante miles de años, a la humanidad se le ofreció una amplia variedad de cosas bajo el nombre “Cabalá”: hechizos, maldiciones, y también milagros, todo excepto la verdadera ciencia de la Cabalá. Por más de cuatro mil años, el entendimiento común acerca de ésta se ha visto enredado con conceptos equivocados e interpretaciones erróneas. Por esta razón, ante todo, su esencia debe ser aclarada. El cabalista Yehuda Ashlag la define de la siguiente manera en su artículo La Esencia de la Sabiduría de la Cabalá:
“Esta sabiduría es, ni más ni menos que una secuencia de raíces que penden a razón de causa y efecto, en reglas fijas y determinadas, entrelazándose en una única, meta exaltada descrita como ‘la revelación de su divinidad hacia sus criaturas en este mundo’”.
Las definiciones científicas pueden ser complicadas y densas. Intentemos examinar lo que se está diciendo aquí.
Existe la Fuerza Superior o el Creador, y fuerzas gobernantes descienden desde esta Fuerza Superior hasta nuestro mundo. No sabemos cuántas fuerzas habrá, pero en realidad esto no es importante. Existimos aquí, en nuestro mundo. Somos creados por una fuerza superior que llamamos “el Creador”. Estamos familiarizados con varias fuerzas en nuestro mundo, tales como: la gravedad, el electromagnetismo y el poder del pensamiento. Sin embargo, hay fuerzas de un orden más elevado que actúan sobre nosotros mientras se mantienen ocultas.
Llamamos a la fuerza máxima suprema, “el Creador”. El Creador es la suma de todos las fuerzas del mundo y el nivel más alto en la línea de fuerzas gobernantes.
Esta Fuerza Superior dio vida a los mundos superiores. Hay cinco mundos en total. Les sigue el Majsom, una barrera que separa los mundos superiores y nuestro mundo. Desde la Fuerza Superior –el Creador, también conocido como “El Mundo del Infinito”– las fuerzas descienden a través de todos los mundos, dando vida a nuestro mundo y a los seres humanos.
La ciencia de la Cabalá no estudia nuestro mundo y a los seres humanos en él, como lo hacen las ciencias tradicionales. La Cabalá estudia todo lo que hay después del Majsom.
Como mencionamos anteriormente, el cabalista Yehuda Ashlag dice que “esta sabiduría es, ni más ni menos que una secuencia de raíces que penden a razón de causa y efecto, en reglas fijas y determinadas…” No hay nada más que fuerzas descendiendo de acuerdo a leyes precisas". Es más, estas leyes, tal como las describe Ashlag, son fijas, absolutas y omnipresentes. En última instancia, todas son dirigidas de manera que uno pueda revelar la máxima fuerza gobernante de la naturaleza mientras se está en este mundo.
Hasta que una persona pueda revelar completamente esta fuerza, hasta que conozca todos los mundos que debe ascender, obedeciendo las mismas leyes que afectan a las fuerzas descendientes, y hasta que esa persona alcance el Mundo del Infinito, no dejará este mundo. ¿Que significa “no dejará”? Esta persona reencarnará continuamente en nuestro mundo, evolucionando de una vida a la siguiente hasta llegar el estado donde surge el deseo de alcanzar la Fuerza Superior.
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